recorrimos la recóndita isla de Nusa Penida en moto |
El pasado mes de agosto viajé junto a mi hijo Jorge a la isla indonesa de Nusa Penida a través de la ONG Voluntarios por el Mundo. La intención era sumergirnos en otra realidad social durante 4 semanas cooperando de manera voluntaria además de conocer mundo. Intercambié varios emails con la ONG local indonesa Friends of the National Parks (FNPF) para predeterminar el marco de nuestra pequeña aportación a los proyectos en marcha y ofrecieron algunas tareas tan apasionantes como monitorear tortugas, cuidar del huerto o plantar especies autóctonas. Me entusiasmé con el viaje y compartirlo con Jorge, me parecía un sueño. Cuando llegamos a la isla, lo que encontramos fue bien distinto.
El campamento de FNPF carecía de un proyecto específico y estaba poblado de voluntarios descoordinados en régimen de bed&breakfast sin actividad aparente. Tampoco vimos las tortugas, ni las especies de pájaros supuestamente en vías de extinción ni señales de alguna gestión de agricultura sostenible. El abandono del lugar y la falta de respeto por parte de los responsables que conocimos fue lamentable. Una lástima que una isla paraíso como Nusa Penida estuviera además infectada de basura. Entre los mas de 50 voluntarios que estábamos, hubieramos coordinado una limpieza de residuos por la isla, una necesidad real. En lugar del turismo antropológico y animal obsoleto propio de otros tiempos que nos vendieron. En fin, al tercer día saqué todas las fotos que pude del timo indoneso y notifiqué todos los detalles a la ONG española. Como no se trataba de perder el tiempo ni de regodearse en la frustración, gracias a la sempiterna guía de viajes Lonely Planet, reseteamos el viaje y recorrimos en barco las islas indonesas de Nusa Penida, Nusa Ceningan, Nusa Lembongan, Gili Air y Gili Meno. Un regalo a pesar de la odisea del inicio del viaje.
El campamento de FNPF carecía de un proyecto específico y estaba poblado de voluntarios descoordinados en régimen de bed&breakfast sin actividad aparente. Tampoco vimos las tortugas, ni las especies de pájaros supuestamente en vías de extinción ni señales de alguna gestión de agricultura sostenible. El abandono del lugar y la falta de respeto por parte de los responsables que conocimos fue lamentable. Una lástima que una isla paraíso como Nusa Penida estuviera además infectada de basura. Entre los mas de 50 voluntarios que estábamos, hubieramos coordinado una limpieza de residuos por la isla, una necesidad real. En lugar del turismo antropológico y animal obsoleto propio de otros tiempos que nos vendieron. En fin, al tercer día saqué todas las fotos que pude del timo indoneso y notifiqué todos los detalles a la ONG española. Como no se trataba de perder el tiempo ni de regodearse en la frustración, gracias a la sempiterna guía de viajes Lonely Planet, reseteamos el viaje y recorrimos en barco las islas indonesas de Nusa Penida, Nusa Ceningan, Nusa Lembongan, Gili Air y Gili Meno. Un regalo a pesar de la odisea del inicio del viaje.
Marie es una voluntaria francesa que lleva 6 meses en la isla y a pesar del vacío de proyectos en FNPF está construyendo por su cuenta un mapa de Nusa Penida |
En Nusa Penida disfrutamos de playas de arena blanca vacías, y aguas poco profundas protegidas por arrecifes. Viven del cultivo de algas y suelen practicarlo las mujeres. |
Atardecer en el Indico. Indonesia es el archipielago mas extenso del mundo con mas de 17.000 islas y 300 dialectos distintos. |
Jorge y su paracaídas de camino a Dream Beach, la playa mas salvaje de Nusa Lembongan |
En Gili Meno y Gili Air nos movimos en bici y a caballo, no hay otra opción. |
como Robinsones |
Jorge vestido con un sarong en Gili Meno |
www.fnpf.org
gili air damai home stay
sejukcottages gili air
MaoMenoResortGiliMeno
texto y fotos D.P.B.